viernes, 28 de octubre de 2011
domingo, 22 de mayo de 2011
domingo, 10 de abril de 2011
sábado, 9 de abril de 2011
Respira hondo, sonríe, grita, ayuda a demoler tu depresión
Los sueños rotos son una enfermedad común viviendo en esta
sociedad.
Los sueños rotos te están matando y yo conozco ese lugar, lo conozco bien.
Así que respira hondo, sonríe, grita que te va a ayudar a demoler tu depresión.
Con los sueños rotos no te das cuenta lo que esta bien no ves..nada claro
Los sueños rotos son una enfermedad común viviendo en esta
sociedad.
Los sueños rotos te están matando y yo conozco ese lugar, lo conozco bien.
Así que respira hondo, sonríe, grita que te va a ayudar a demoler tu depresión.
Con los sueños rotos no te das cuenta lo que esta bien no ves..nada claro
lunes, 21 de junio de 2010
martes, 15 de diciembre de 2009
Y llorar hasta el desmayo o el interminable dolor de cabeza que parece encarnársele a uno en los más profundo de los sesos. Tener tanto odio por uno mismo, tanto que hasta nos parecen irreales e inentendibles todos aquellos años de convivencia con nuestras mentes perturbadas, tantos años de soportarse a uno mismo.
No me necesitás tanto como yo a vos y muchas veces me dijiste que en las relaciones hay que dar y recibir por igual ; no se está cumpliendo esa regla. Siento que siempre sentí más que vos.
Entonces digamos en nuestra relación no existe un equilibrio. O no nos vemos nunca, o estamos peleados… siempre hay un tema para discutir entre nosotros. No tuvimos ni una sola semana de paz en ocho meses. Creo que es importante un poco de relax, creo que llegó el día, ¿no?
Entonces digamos en nuestra relación no existe un equilibrio. O no nos vemos nunca, o estamos peleados… siempre hay un tema para discutir entre nosotros. No tuvimos ni una sola semana de paz en ocho meses. Creo que es importante un poco de relax, creo que llegó el día, ¿no?
lunes, 14 de diciembre de 2009
Pero estoy sola, no hay manos que me sostengan. Aquellas que sé se ofrecerían sin dudarlo no son tan fuertes como para sostenerme sin caerse conmigo y no quiero que nadie lo haga. Si voy a hundirme lo haré sola, nadie merece hacerse cargo de lo que me pasa o de los recuerdos que me invaden. Debo ser fuerte, afrontar lo que me toque, ser artífice de mi destino e intentar por lo menos que quienes sufrieron conmigo no vuelvan a saber de mi dolor.
Me llena de impotencia y dolor escuchar frases que se repiten. Que algunas de las cosas que me llenan de ilusiones sean las mismas que me desalientan. Que una persona pueda seguirme causando rechazo y amor al mismo tiempo. Que pueda seguir amando y odiando con similar intensidad a la misma persona.
Soy absurda. Soy lo que el mundo quiere que sea. Entiendo mis necesidades y que Él me circunda. Entiendo que mi necesidad es él. Que sin dolor no existo, que me consume la melancolía. Que lo único peor que sentir dolor es no sentir absolutamente nada. No soy más que un ser que vive por casualidad. Quiero existir, quiero sentir. Escucho una bocina, es él. Hace horas que lo espero.
Soy útil, fiel, inútil, inteligente, puta, alegre, obsesiva, virgen, hermana, hija, prima, novia, amante, amiga, compañera, confidente, traidora y leal entre otras cosas. Ese es mi modo operativo, así soy: absurda. Me entiendo en mi desorden, en mi incoherencia. Soy todo, depende del día.
Hoy aprendo a descubrirme, a saber quién soy. Siempre seré absurda, siempre contradictoria: la hija divertida pero problemática de mis viejos, la hermana canchera, la novia obsesiva, la paqueta superficial, la amiga incondicional, la amante traidora, la virgen santísima, la puta reventada, la concertista de piano, la aprendiz de guitarra, la flaca anoréxica, la gorda obesa. Juego con mis papeles: me analizo con un psicólogo que siento más como un amigo, veo películas incansablemente, me siento sola en el cine. Juego a sentirme alegre con mis primos, a tener dolor de panza de tanto reírme, a sentirme diva, gorda, triste, miserable, usada, enérgica. A sentirme útil escribiendo, a sentirme inútil cuando me releo, a reírme cuando me decís que te gusta que llore, a maldecirme porque sé que estás enfermo, a odiarme porque me encanta que lo estés. A amarte cuando no te soporto, a odiarte cuando te pareces a mí, a amarme cuando me parezco a vos, a que me cueste respirar cuando te escucho. Me voy. A eso: a sentir. ¿Quién soy? soy yo. ¿Cómo soy? Verás ¡soy tantas cosas!
“Otra vez yo, sola. Desconcertada, esperando encontrar no sé qué cosa. Casi ni queriendo encontrarla. Si me preguntan qué será de mi vida, contesto que aún estoy en busca de lo que me gusta. Lo cierto es que ya sé que nada me gusta y que no tengo nada que hacer.
Vivir porque sí, porque ni siquiera te molestas en matarte. Porque ni siquiera eso te atrae. Vivir esperando que algún día aparezca una pizca de interés o un rasguño de emoción o incentivo por algo. Casi por inercia. Esperar que los días sean todos iguales. Buscar cosas para hacer, no por placer sino para evitar el dolor que supone seguir respirando”.
sábado, 12 de diciembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
Volvió. Él volvió… o volví yo. No iba a terminar, sabía que no iba a terminar. Soy enfermizamente débil. Después de diez meses otra vez . Como en la canción de Génesis el gigante volvió y enredó al mundo con sus hojas violentas, con sus palabras dolorosas, con sus actitudes hirientes.
Su comportamiento no cambió, simplemente se le ocurrió volver, quién sabe por qué razón. Yo, siempre dispuesta a recibirlo, no me quejé.
Me da lo que necesito: un llamado, un mensaje de texto, unas palabras sin sentido o una patada en los testículos, en caso de que tuviera un par. ¿Lo que necesito? Me da lo que quiere darme sabiendo que voy a aceptar cualquier limosna que venga del Rey que le hice creer que es. Y entonces desaparece y necesito y no está y no vuelve y necesito y la abstinencia de nuevo y la electricidad y me duermo.
así soy yo:
Me dijo que me siento diferente y tengo que aprender a adaptarme a diferentes estilos (qué bueno es que a uno le digan lo que siente). Que soy hipersensible, que debo adaptarme a la vida y que tengo tendencia a angustiarme o a desilusionarme. Que me muestro solitaria pero siempre soy dominante en las relaciones: que tengo fortaleza, que controlo en el intento de proteger al otro y que debo evitar hacerlo. Ah, también descubrió que tengo tendencia a los celos (todas novedades). Dijo que genero competencia en mis pares, es decir, que mis pares sienten la competencia en mí y que son pocas las mujeres que pueden verme como “amiga” porque soy más un rival. Que mi vida está llena de lazos y rupturas profundas que sostengo con pasión y que las vivo con mucho dolor (“casi como un desgarro” dijo). Ah y que me comprometo demasiado antes de tiempo. También descubrió que tengo “humor bipolar” (altas y bajas en menos de tres segundos). “Sos perfeccionista, minuciosa y portas una actitud crítica donde no te permitis perder. Sos muy autoexigente, muy reservada e introvertida”. Como si no lo supiera de antemano.
MUY CIERTO (para mí)
Creo que todos somos un poco así: no nos comportamos igual con nuestra familia que con nuestros amigos, o nuestros profesores o por teléfono o por email o vaya a saber qué otra situación. No puedo hablarle a mi familia de la misma manera que a mis amigos, ni puedo a un novio explicarle chistes que hago con mi familia y en el trabajo tenemos que dar otra imagen. Todo el mundo se la pasa inventando personajes, el problema es que me los tomo en serio y me sirven.
Y el personaje que más me cuesta es este que me carcome. Este que me obliga a escribir detalladamente en una agenda todo lo que se me viene a la mente. Que me obliga a llevar registro de todo: las veces que lo vi a él, qué llevaba puesto (yo), qué hicimos, a dónde fuimos y qué me dijo. No creo que sean muy normales algunas de las cosas que solía hacer, tales como configurar una lista de temas para hablar minutos antes de marcar su teléfono e ir leyéndola silenciosamente (¿hay algo peor que quedarse sin hablar al teléfono?). Son algunas de mis manías un tanto obsesivas, pero supongo que aprendí a convivir con ellas o que ellas se amoldaron a mí. También creo que nacieron por necesidades íntimas: de no olvidar, de no hablar de más, de no quedarme callada, de no repetir vestuario, de tomar conciencia pero por sobre todas las cosas: de RECORDAR. Aunque muchas miles de veces hubiese pagado para olvidar.
¿Cómo se puede amar y odiar a alguien al mismo tiempo? Así es mi amor: atemporal. Por momentos olvido el presente cuando él es un tipo despreciable y solo puedo recordar cómo era, cómo me trataba, cómo me quería. Mezclo personalidades, momentos, tiempos y así mi amor se vuelve atemporal: sin poder distinguir lo que fue y dejó de ser, de lo que nunca será.
Tengo la admirable (¿despreciable?) capacidad de borrar lo malo y recordar los momentos gratos. Así, aún después de escribir atrocidades acerca de él, puedo llamarlo por teléfono y hablar como si nada, con voz de enamorada y suspiros cariñosos. Sí, es lamentable. Por eso me costó tanto despegarme de él, por eso escribo: no quiero olvidar.
Quizás hasta tenga memoria selectiva: archivo solamente los documentos, pensamientos, fotografías, escritos y demás, que me hagan recordar los buenos tiempos.
Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Pero yo nunca te interesé demasiado, sino hubieses tenido más ganas de verme. Tal vez tantas como yo. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía.
OLD TIMES (PARA VOS)
Me parece que te hice demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de mí. ¿Pensás que sos el único que extraña?
Además, había muchas diferencias entre nosotros. Pero la más notoria era que yo no me quería nada y vos te amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo.
No puedo decir qué me gustaba más de él: si su forma de hablar o de escribir o el misterio que lo rodeó toda la vida. O quizás, la manera en que me trataba, nunca me habían tratado así: con tanto miedo a que me rompa, con tanta delicadeza, tanta dedicación. Sus frases aún dan vueltas en mi cabeza, en mi memoria
Pero era ficción, pura mentira. Soy la persona más apegada a los afectos que conozco. Necesito de amigas, de familia, de amores, de mascotas, necesito todo eso; a las personas que me recuerdan quién soy. Pero en aquella época esa era la imagen que quería mostrar de mí y siempre tuve la encantadora habilidad de hacerle creer a la gente que el cielo se está cayendo, aunque sea un día de sol reluciente.
¿Qué quieren hacernos creer? ¿Qué no necesitan sexo? ¿Que viven del amor de Dios? Me cansan. Me ponen de mal humor. Las monjas y los curas y todos esos depravados que andan por la calle pastoreando como si fuésemos ganado insensible y sin sesos. No quiero pecar de insensible pero ¿quién le dijo a determinado cura que puede eximirme de mis pecados? ¡Por Dios! Es ilógico.
Los amores juveniles son así. Obsesivos, absolutos: a todo o nada. Lo terrible es que seis años después uno siga comportándose de esa manera. Lo doloroso es que definitivamente así se quede uno: siendo una maldita obsesiva. Supuse que tenía que superarlo… pero nada parecía cambiar: seguía en mi cabeza. Lo perseguía, lo buscaba, me escondía, llamaba por teléfono y cortaba. Me sentía necesitada: de su voz, de sus palabras silenciosas, de sus miradas. De mis inventos. De eso vivía: del timbre que le había atribuido a la voz, de la personalidad que le compré, de un futuro ideal juntos, donde no existiera la diferencia de edad. En mi cabeza podíamos ser felices y no entendía por qué no se concretaba mi sueño. Me enojé con dios y con el mundo. Dejé de creer en el Ser Divino y empecé a maldecirlo. “Si Dios existe, no puede estar haciéndome esto”. No pensaba que Dios estaba ocupado en cosas más importantes, porque definitivamente, para mí a los catorce años, no había algo más importante que él. Él y mi salud mental iban de la mano, irremediablemente. Así como también: la falta de él y mi depresión eran mejores amigos.
La gente no tenía problemas. Los problemas los tenía yo: era antisocial y me creía una belleza superior. En conclusión: me creía una mierda entonces tenía que actuar superficialmente, como si nada me afectara. Lo cierto es que tenía hambre, odiaba ese colegio y con los días empeoraba. Era una maldición. Me empezó a ir mal en las materias, ya no tenía ganas de estudiar y por primera vez el nombre de un chico me zumbaba repetitivamente en la cabeza
El tema conmigo siempre fue que puedo tener ideas diametralmente opuestas y aún así estar en equilibrio conmigo misma. Puedo pensar que tal cosa es una degeneración y al mismo tiempo darle una vuelta de tuerca y madurar que quizás no es tan malo. Así, puedo tener sentimientos opuestos respecto de personas, actividades y opiniones. Me cuesta mucho definirme. Supongo que a todos nos cuesta. Tengo razonable envidia a aquellas personas que tienen las cosas tan transparentemente claras… me provocan envidia y un poco de rechazo. Y me suena “aburrido” tener todo tan claro.
¿Nunca les pasó estar con alguien muy hermoso? Ver a esa persona, escucharla hablar, seguir cada uno de sus fascinantes gestos, admirar su belleza… y más tarde mirarse en el espejo y darse cuenta de que uno es horrible y que estuvo creyéndose bello simplemente porque estaba mirando a alguien lindo que resultó no ser uno. Bueno, si nunca les pasó significa que estoy muy mal de la cabeza. Pero a mí me pasa eso.
Espera, Espera
No tengas miedo. No cambiarás lo que ha sido y fue.
Puede que tu sonrisa (puede que tu sonrisa) brille (brille) ...No tengas miedo (no tengas miedo), tu destino puede guardar tu calidez.
Porque todas las estrellas se están desvaneciendo, solo trata de no preocuparte..Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón.
No tengas miedo. No cambiarás lo que ha sido y fue.
Puede que tu sonrisa (puede que tu sonrisa) brille (brille) ...No tengas miedo (no tengas miedo), tu destino puede guardar tu calidez.
Porque todas las estrellas se están desvaneciendo, solo trata de no preocuparte..Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón.
Levántate (levántate)..Vamos (vamos)!!!! ¿Por qué estás asustada? (no estoy asustada)..Nunca cambiarás lo que ha sido y fue.
Porque todas las estrellas se están desvaneciendo, solo trata de no preocuparte: Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón.
Porque todas las estrellas se están desvaneciendo, solo trata de no preocuparte: Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón.
Porque todas las estrellas se están desvaneciendo, solo trata de no preocuparte..Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón
Todos nosotros somos estrellas, nos estamos desvaneciendo..solo trata de no preocuparte: Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón. Deja de hacer llorar a tu corazón, deja de hacer llorar a tu corazón.
Todos nosotros somos estrellas, nos estamos desvaneciendo..solo trata de no preocuparte: Las verás algún día. Toma lo que necesitas y quédate en tu camino y deja de hacer llorar a tu corazón. Deja de hacer llorar a tu corazón, deja de hacer llorar a tu corazón.
So I'll start the revolution from my bed
Cos you said the brains I had went to my head
Step outside the summertime's in bloom
Take that look from off your face
Cos you said the brains I had went to my head
Step outside the summertime's in bloom
Stand up beside the fireplace
Take that look from off your face
You ain't ever gonna burn my heart out
( ...Voy a empezar una revolución desde mi cama,
Pues dijiste que los cerebros que tengo fueron a mi cabeza.
Sal hacia afuera que el verano está floreciendo.
Párate al lado de la chimenea,
quita esa mirada de tu rostro
Nunca vas a quemar mi corazón... )
Suscribirse a:
Entradas (Atom)